VALERIANA OFFICINALIS (Valeriana)

Valeriana es una originaria de Europa y Asia pero con el paso del tiempo se ha acabado cultivando en prácticamente cualquier lugar del planeta. Existen unas 150 especies de valeriana, de las que solo cuatro, son officinale en Europa. Es vivaz por lo que vive muchas temporadas, e incluso muchas veces no debemos de preocuparnos por su propagación pues su semillas es tan segura que sorprendentemente nos saldrá espontáneamente en nuestro vergel (no es invasora). Además del interés medicinal que poseen sus raíces, la planta y sobre todo las flores, son una de las indiscutibles en el huerto ecológico. Es junto con otras valerianaceas Centrathus ruber , por ejemplo, una extraordinaria atrayente de sírfidos y moscas de todo tipo, mariposas y avispillas. Es una planta de porte esbelto que puede alcanzar fácilmente alturas cercanas a los dos metros, pudiéndose cultivar en conjunto con otras aromáticas como el romero o la lavanda y espliego y ser perfectamente integrable en nuestras bandas florales auxiliares

La valeriana no es un cultivo complicado, siempre y cuando las condiciones climáticas y de suelo sean más o menos adecuadas, dentro de un orden.
Es una planta que se desarrolla muy bien en suelos muy sueltos, aireados, frescos y humificados. Aunque le va la sombra, también se siente feliz a pleno sol, pero siempre con un buen acolchado a sus pies debido a que no lleva bien la sequía. Otra de sus características muy interesantes es el potente aparto radicular del que dispone, el cual hace más suelto y esponjoso el suelo; en realidad es un fuerte rizoma con enormes raíces laterales de cortas ramificaciones.

Rhagonycha fulva