TU TIENDA AREITZSOROPLANT ( venta de verdura, flora auxiliar, plantón hortícola, cursos, jardinería...)

0

TOMATE (Solanum lycopersicum)

0023
€1.65
Disponible
1
Información del producto
Kilogramo: 1,5€/500grs (producto de temporada)

El tomate contiene pocas calorías. Cien gramos proporcionan solo 18, ya que la mayor parte de su peso (un 95%) corresponde a agua. Su sabor agridulce es debido a una pequeña cantidad de azúcares simples y a algunos ácidos orgánicos, como el cítrico y el málico, responsables de que resulte apetitoso y digestivo.

En comparación con otras frutas y hortalizas tiene poca fibra (1,8 %) pero las semillas, la pulpa y la piel son suficientes para favorecer el tránsito intestinal.

Destaca por su contenido en el trío de vitaminas antioxidantes C, E y A, esta última en forma del precursor betacaroteno.

Tomar 200 gramos de tomate cubre el 80% de las necesidades diarias de vitamina C, el 27% de las de vitamina A y el 13% de la vitamina E. Las tres vitaminas previenen la degeneración de los tejidos, el envejecimiento prematuro y colaboran con el sistema inmunitario.

Destaca el contenido en vitaminas del grupo B, más alto que el de otras hortalizas, en especial de vitaminas B1, B6 y sobre todo de ácido fólico (200 g cubren el 25% de las necesidades). Estos nutrientes favorecen la obtención de energía de los alimentos y benefician al sistema nervioso.

El tomate posee una buena variedad de minerales. Los más abundantes son el potasio (300 mg/100g), el fósforo (27 mg) y el magnesio (20 mg). No es desdeñable el hierro que aporta
(0,5 mg/100 g), por lo que 200 gramos permiten cubrir el 6% de las necesidades diarias en la mujer adulta y el 8% en el hombre.

Una de las grandes virtudes del tomate es su contenido en licopeno (unos 3.000 mcg/100 g), el conocido pigmento carotenoide con efectos antioxidantes que le confiere su atractivo color rojo.

Beneficios del tomate para la salud

Según varios estudios, los individuos que consumen más licopeno adquieren una protección extraordinaria frente a enfermedades cardiovasculares, reducen el riesgo de sufrir diabetes, alzhéimer, ceguera, sordera y otros trastornos asociados al envejecimiento prematuro.

Un estudio realizado en Canadá ha demostrado que el licopeno contribuye al buen estado de los huesos, especialmente en las mujeres después de la menopausia.

También se le atribuye un importante efecto anticancerígeno en relación con varios órganos, especialmente riñón, próstata, pulmón, intestino, estómago y pulmones.

Como antioxidante, el licopeno es más potente que la vitamina E y su efecto se multiplica al estar acompañado de otros carotenos como el fitoeno, la luteína y el betacaroteno. Este último puede transformarse en vitamina A cuando el cuerpo lo necesita para proteger la piel, los ojos o participar en el crecimiento y la regeneración de los huesos o en la formación de tejido embrionario.

Estudios recientes han mostrado que los tomates amarillos y anaranjados contienen menos licopeno que los rojos; sin embargo, se halla en forma tetra-cis-licopeno , que es más fácilmente asimilable por el cuerpo.

Las mejores fuentes de licopeno son los productos a base de tomate cocinado, porque el licopeno se absorbe con el triple de eficacia después de que el calor haya roto las membranas celulares y haya permitido su salida.

Por eso las fuentes más abundantes de licopeno son los purés, y sobre todo las salsas o los concentrados, y aún más si se elaboran en casa con tomates maduros de temporada y aceite de oliva, que favorece su absorción.

Las propiedades del licopeno han llevado a científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) a investigar la eficacia de tomar diariamente una píldora de 7 mg (equivalente a dos tomates y medio) en el tratamiento de afecciones cardiacas.

El estudio ha demostrado que el compuesto mejora notablemente la flexibilidad de los vasos sanguíneos y en consecuencia previene recaídas en los enfermos.

La investigación confirmó los resultados de estudios anteriores, como el de la Universidad del Este (Finlandia), que había seguido la evolución de mil hombres de 46 a 65 años durante 12 años y había hallado que aquellos con niveles más altos de licopeno en la sangre tenían un 60% menos de riesgo de sufrir un infarto.

Guardar este producto para más tarde
Share by: